sábado, 31 de octubre de 2009

1989: Wind of change

En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1989, los alemanes orientales derriban el muro que los separaba de occidente desde 1961. La "cortina de hierro" comenzaba a caer y el mundo iba hacia otro destino...no mucho menos cruel que ese en el que vivíamos, pero al fin diferente.

"I follow the Moskva Down to Gorky Park Listening to the wind of change An August summer night Soldiers passing by Listening to the wind of change The world closing in Did you ever think That we could be so close,like brothers The future's in the air I can feel it everywhere Blowing with the wind of change."
Confieso que nunca me gustó este tema de Scorpions (los que son viejitos como yo seguro lo recordarán) pero que significado tuvo para esa época no?.
El siglo XXI nos encontrará unidos o dominados...por más vientos de cambio!

jueves, 1 de octubre de 2009

60 años de la superpotencia

El presidente Hu Jintao asegura que sólo la apertura garantizará el desarrollo del país - Estrictas medidas de seguridad marcan una celebración en la que se han exhibido los últimos avances militares
AGENCIAS - Pekín - 01/10/2009 (El País.com)
Pekín, la capital de China, ha acogido este jueves una jornada de una gran relevancia en la historia reciente del gigante asiático. En medio de una extraordinario despliegue de seguridad, el país asiático celebra los 60 años del triunfo del comunismo de la mano de Mao Zedong. Los más modernos tanques, misiles, y cazas del Ejército de Liberación Popular chino (ELP) han desfilado por la avenida Chang An en el centro de Pekín, y frente a la plaza de Tiananmen, en el principal acto de celebración de este importante aniversario.
Desde Tiananmen, el presidente chino, Hu Jintao, no ha dejado pasar la oportunidad para reivindicar el éxito de una fórmula de partido único que ha generado un vertiginoso crecimiento económico y que ha catapultado a la tercera economía del mundo a la categoría de superpotencia capaz de rivalizar en pie de igualdad con Estados Unidos y su modelo capitalista.
En un discurso retransmitido en directo por televisión, el dirigente ha afirmado que sólo la reforma y la apertura pueden garantizar el desarrollo del país. "El desarrollo y el progreso de la Nueva China en los últimos 60 años demuestran plenamente que sólo el socialismo puede salvar China y sólo la reforma y la apertura pueden garantizar el desarrollo del país", ha señalado Hu acompañado del ex presidente Jiang Zemin, el primer ministro, Wen Jiabao, y el resto de la cúpula comunista.
En la plaza de Tiananmen, tristemente conocida en Occidente por la cuentra represión a los jóvenes opositores que demandaron sin éxito libertad y apertura hace 20 años, se ha desplegado toda la parafernalia comunista para subrayar los logros del régimen en estas últimas seis décadas. La fiesta pretende ser de tal magnitud que se calcula que se quemarán el doble de fuegos artificiales que en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2006.
Ataviado con un traje estilo Mao, el líder chino ha saludado a los 8.000 soldados desplegados en la plaza repitiendo: "Saludos, camaradas", "Camaradas estáis trabajando duro", a lo que éstos han replicado: "Saludos, líder", "Nosotros servimos al pueblo". En su discurso, el presidente ha asegurado al pueblo que China ha entrado "en una nueva era de desarrollo y progreso desde que Mao Zedong pronunció la fundación de la República de China, tal día como hoy hace sesenta años".
Una fiesta colosal
Miles de soldados escrupulosamente alineados y escoltados han mostrado tanques y misiles para demostrar al mundo el potencial militar que atesora China. Tras la parada militar, un apabullante espectáculo con 180.000 personas (entre ellas 80.000 niños que han sido los primeros del mundo en recibir programas de vacunación contra la gripe A) ha presentado un mosaico de color, bailes tradicionales, Kung Fu y otras muestras de la cultura china.
Todos los ciudadanos han sido llamados a permanecer en casa y seguir la celebración por televisión. Tal es la obsesión por la seguridad, que incluso aquellos que viven junto al lugar de la marcha no podrán asomarse a las ventanas de sus casas. Además, los vuelos a Pekín se han suspendido durante el tiempo que duren las celebraciones, y la red de metro ha dejado de funcionar.