sábado, 8 de enero de 2011

¿Nacerá una nueva nación?

El 9 de enero comienza el referéndum en Sudán del Sur, que al término de una semana, determinará la unidad definitiva del Sudán o la secesión en una nueva nación.

La historia de estos Estados que quieren acceder a una nueva nación, se remonta a la conformación misma de Sudán desde su independencia del Reino Unido en 1956. Mas precisamente entre 1955 y 1972 se llevó a cabo la Primera guerra civil sudanesa a causa de que los Estados del sur reclamaban mayor autonomía regional. En época colonial el norte había sido habitado por una mayoría musulmana y el sur por cristianos. Durante los 17 años que duró la primera guerra civil se calcula que murieron medio millón de personas en los combates. Un débil acuerdo de paz se firma en Adis Abeba (Etiopía) en 1972 y le garantiza la autonomía a los Estados del Sur conformándose la región autónoma de Sudán del Sur, aunque con limitados poderes.

En 1983 se conforma el Ejército de liberación del pueblo de Sudán que actúa como un grupo rebelde contra el gobierno central de Jartum, tendiente a establecer por la fuerza la autonomía de Sudan del Sur. Con principal fundamento en el Sur, este movimiento rebelde comienza a extenderse a todo el país, lo que da comienzo a la Segunda guerra civil sudanesa, uno de los conflictos armados más largos y sangrientos de la historia.

En 1985 el general Abdel Rahman Swar al-Dahab llega al poder mediante un golpe de estado y declara a Sudán como un estado Islámico. En 1989 el Coronel Omar Hassan al-Bashir reemplaza al gobierno de facto con lo que se conoce como el Consejo del Comando revolucionario para la salvación nacional, en la que al-Bashir se declara Presidente, Primer Ministro y jefe de las fuerzas armadas. Hoy en día aún sigue siendo Presidente de Sudán.

En 2003 comienza el conflicto en la región del Darfur, tres estados occidentales de Sudán, limítrofes con la República Centroafricana, Chad y Libia. La Organización de las Naciones Unidas condenó la política de “limpieza étnica” que se utilizó en Darfur, donde se cree que fallecieron alrededor de medio millón de personas. El alto al fuego se declaró en 2006 (un año después de que finalizara la Segunda guerra civil sudanesa) y se comenzó a aplicar en 2007.

Más allá del genocidio que significó este conflicto, se llevaron a cabo masivas expulsiones de habitantes del Darfur, en condiciones de salubridad deplorable, sin agua potable y escasos alimentos. Hoy en día no se pueden cuantificar los daños a la vida de generaciones de sudaneses que participaron de este conflicto. La imagen internacional del Presidente al-Bashir fue profundamente dañada por no haber hecho nada para evitar la catástrofe humanitaria, lo que le valió la acusación del fiscal Moreno Ocampo (argentino) de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra por parte de la Corte Internacional de Justicia en 2008[1]. En 2009 se ordenó su captura internacional para ser juzgado por esos delitos internacionales, a lo que se opusieron la Liga de Estados Árabes, la Unión Africana, el Movimiento de No Alineados y Rusia y China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

En noviembre de 2007 se dicta la Constitución Interina de Sudán del Sur, y por acuerdo en 2009 se llama a un referéndum que decidirá la próxima semana la suerte de un Sudán unido o dos naciones diferentes. Desde el 15 de noviembre al 8 de diciembre próximo pasado se llevó a cabo la registración de votantes, que son los que estarán habilitados a sufragar. Así mismo se habilitarán casillas de votación en varios países donde la comunidad sur sudanesa reside en cantidad, ejemplo Australia, Kenia, Etiopía, Estados Unidos y Canadá entre otros.

Lo cierto es que el gobierno de Sudán dice que reconocerá los resultados de referéndum sólo si se garantiza la claridad del mismo. En territorios de Sudán del Sur se encuentran las reservas petrolíferas de las que vive todo Sudán, pero no está la infraestructura necesaria para su exportación, que si se encuentra al norte. Dicho esto ambos se necesitarán mutuamente para existir y superar la pobreza en que los dejaron las sangrientas guerras civiles[2].

De éste referéndum por la autodeterminación a la conformación de un nuevo Estado, queda mucho tiempo y camino por recorrer, aunque son los primeros pasos de una nueva nación en el corazón de África.