lunes, 1 de junio de 2009

Cuba, Estados Unidos y la OEA: Tan cerca...tan lejos

La 39ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se lleva a cabo estos días en San Pedro Sula, Honduras, plantea la dicotomía de un Sistema Interamericano con o sin Cuba.
En la cumbre de Punta del Este, Uruguay, de 1962 con 14 votos a favor, 6 abstenciones y un voto negativo, Cuba fue expulsada de la Organización por considerar que la adhesión de cualquier Estado miembro al marxismo-leninismo era incompatible con el Sistema Interamericano. Los deseos del gran país del norte, Estados Unidos, se habían cumplido. Este fue el castigo por haber amenazado la seguridad norteamericana en la Crisis de los misiles, 13 días en los que el mundo estuvo a punto de ir a una guerra nuclear entre Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.
Después de la muerte de Ernesto “Che” Guevara en Bolivia en 1967, la idea de expandir la revolución socialista en América Latina comenzaba a perder fuerzas. Más aún en la década de los 70 cuando las dictaduras derechistas prosperaban en el sur procurando evitar el avance del comunismo.
El 13 de abril pasado, el nuevo presidente norteamericano firmó el levantamiento de ciertas restricciones al bloqueo contra Cuba que data de 1962. Se reanudan los viajes de cubanos-norteamericanos a la isla, se permite el envío de remesas y en estos días se comienza a negociar una política migratoria, discusión que había comenzado en 1994 bajo el gobierno de Bill Clinton después de la Crisis de los balseros, y que por orden y gracia de George W. Bush, fue abruptamente suspendida en 2003.
Algunos diplomáticos creen que detrás del levantamiento de estas restricciones se acerca el reingreso de Cuba a la OEA. Estados Unidos no pretende hacer concesiones en aquella clausula prohibitiva de 1962, ya que condiciona la reincorporación de la isla a que la misma emprenda el camino hacia la democracia, que libere a los presos políticos y respete las libertades fundamentales. Es que lo que no cambió en Cuba es el régimen político que meritó aquella expulsión hace 47 años. Obviamente, para la Secretaría de Estado de Estados Unidos el hipotético regreso cubano no será gratis.
Por parte del gobierno de la isla, en abril pasado Raúl Castro deslizó esta definición "Antes de ingresar a la OEA, primero se unirá el Mar del Norte con el Mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila".
Antes de la Asamblea que se llevará a cabo en Honduras, el periódico Granma, considerado el órgano de las comunicaciones oficiales del Partido Comunista cubano, dejó en claro que Cuba no necesita de la OEA, ni siquiera de una eventual reforma. “Nunca retornaremos a ese vetusto caserón de Washington, testigo de tantas vergüenzas compradas y tantas humillaciones”. Para Cuba, la OEA silenció y comandó los golpes de estado en Chile, Argentina y Uruguay en los años 70, además de avalar según los designios de Washington, la caída de Allende y la desaparición forzosa de miles de personas bajos aquellas dictaduras militares. Sin pelos en la lengua Granma considera a la organización como un “cadáver político”. La opción es una organización latinoamericana y caribeña en la que no participe el gobierno de los Estados Unidos.
Algunos gobiernos de la región consideran que el reingreso de la isla al sistema interamericano es un acto de justicia por tanto años de opresión y aislamiento. En el marco de la OEA a propuesta de Honduras y Nicaragua se conformaron grupos de trabajo que estudian cómo debería ser el reingreso de Cuba a la Organización.
Pero este importante paso se reduce a un guiño en las altas esferas políticas del Salón Oval y el Congreso norteamericano. Este último parece que no está dispuesto a abandonar fácilmente uno de los pilares de la política exterior bipartidista y coordinada, que caracteriza al gran país del norte.
Cuba, Estados Unidos y el sistema interamericano parecen estar tan cerca, pero tan lejos a la vez. Después de la Asamblea de Honduras, estos protagonistas tendrán la palabra.

1 comentario:

Leonardo Funes dijo...

¿Se habrá hecho historia? La Resolución nº 12-09 de la Asamblea General de la OEA dice:
RECONOCIENDO el interés compartido en la plena participación de todos los Estados Miembros;
GUIADA por los propósitos y principios establecidos de la Organización de los Estados Americanos contenidos en la Carta de la Organización y en sus demás instrumentos fundamentales relacionados con la seguridad, la democracia, la autodeterminación, la no intervención, los derechos humanos y el desarrollo;
CONSIDERANDO la apertura que caracterizó el diálogo de los Jefes de Estado y de Gobierno en la Quinta Cumbre de las Américas, en Puerto España, y que con ese mismo espíritu los Estados Miembros desean establecer un marco amplio y revitalizado de cooperación en las relaciones hemisféricas; y
TENIENDO PRESENTE QUE de conformidad con el artículo 54 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, la Asamblea General es el órgano supremo de la Organización,
RESUELVE:
1. Que la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano, queda sin efecto en la Organización de los Estados Americanos.
2. Que la participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA.