viernes, 24 de julio de 2009

Gibraltar...otra del colonialismo británico


Antiguas como el mundo civilizado, las posesiones coloniales vuelven a ser noticia en el siglo XXI. Y otra vez Gran Bretaña protagonista, mas no en las gélidas aguas del Atlántico Sur sino en las cálidas del Mediterráneo.
Gibraltar, un pequeño territorio de 6,8 kilómetros cuadrados es la puerta de entrada al Mar Mediterráneo y por ello Gran Bretaña la ocupó hace más de 300 años. De España solo está separado por una frontera seca, conocida como “la verja”, que durante mucho tiempo estuvo cerrada a los habitantes ibéricos, incluso a aquellos que trabajan del otro lado.
España y Gran Bretaña, socios en la Unión Europea y en la OTAN, reclaman soberanía sobre esta estrecha península. Y esta semana protagonizaron un hecho histórico y polémico.
Ocupado por una fuerza anglo-holandesa en 1704 durante la Guerra de Sucesión Española, fue cedida por el Tratado de Utrecht de 1713 por perpetuidad a Gran Bretaña, con una cláusula que alegaba de que si algún día dejara de ser un dominio británico, podría España recuperarlo.
La dictadura del Generalísimo Francisco Franco en la década de 1940 instaló en el escenario internacional la reclamación de soberanía española sobre Gibraltar, y ya en Naciones Unidas en los años sesenta, la Roca (como la llaman los ingleses) pasó a completar la lista de territorios con disputas soberanas que trata el Comité de descolonización de la Organización Internacional.
La postura española, de sentar en la mesa de las negociaciones por la soberanía del Peñón a Gran Bretaña, tuvo su eco en reiteradas Resoluciones del mencionado Comité, en los años de 1965, 1966, 1967, 1968, 1973 y 1974. Sin embargo el Imperio Colonial británico desoyó estas resoluciones, de manera similar a lo que hiciera con las Islas Malvinas, elevando el rango de Gibraltar como Territorio de Ultramar británico en 1969, fomentando la autodeterminación de los pueblos para alejarlo así de las discusiones de descolonización.
El reconocimiento británico como territorio de ultramar hizo que España cerrara todas las comunicaciones terrestres con Gibraltar hasta entrados los años ochenta. Justamente después de la guerra del Atlántico Sur en 1982, Gran Bretaña reconoce a los gibraltareños como ciudadanos de la Unión Europea y un año después les permite registrarse también como ciudadanos del reino británico.
Con la llegada de la democracia, los gobiernos de ambos países iniciaron un proceso de acercamiento, que desembocó en la Declaración de Lisboa, firmada el 10 de abril de 1980, en la que ambas partes se proponían resolver el problema de Gibraltar en un espíritu de amistad y de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la ONU.
El siguiente impulso vino de la Declaración de Bruselas, firmada por los ministros de exteriores británico y español, Sir Geoffrey Howe y Fernando Morán, el 27 de noviembre de 1984, por la que acordaban establecer un nuevo proceso negociador, que se abrió al año siguiente.
En 2001 los Cancilleres de ambos gobiernos plantearon la posibilidad de un acuerdo final sobre el tema de la soberanía hacia fines del 2002, incluso Gran Bretaña llegó a reconocer la posibilidad de una soberanía compartida. Pero hacia mitad de ese año, las negociaciones se empantanaron nuevamente.
Con la llegada de Rodríguez Zapatero al gobierno español y de Miguel Ángel Moratinos al Ministerio de Asuntos Exteriores, en 2004, acuerdan con Jack Straw (el Canciller de Tony Blair) una agenda abierta de negociaciones donde el gobierno británico logra incorporar al gobierno local gibraltareño con voz propia. En 2006, este foro tripartito logra avances en las comunicaciones aéreas y terrestres entre España y Gibraltar. Y en noviembre del mismo año, el gobierno de Gibraltar aprueba una nueva constitución en la que tiene más capacidades y una justicia más independiente, aún cuando las relaciones exteriores y la defensa sigue en manos de Gran Bretaña.
El Tratado de Lisboa, el que establece la nueva Constitución europea, exceptúa a Gibraltar como ámbito de aplicación de las normas comunitarias, por tanto no existe el euro como moneda de curso legal ni se aplica la política agrícola comunitaria. Gibraltar es un territorio europeo pero cuyas relaciones exteriores son responsabilidad de un Estado miembro. En síntesis, está pero no está.
Esta semana, Moratinos realizó una visita al Peñón donde estrechó la mano del Ministro gibraltareño Peter Caruana, en el marco de la tercera reunión del foro tripartito. Es la primera vez que un alto funcionario del gobierno español visita la zona en disputa, y esto fue carne de cañón para la oposición del Partido Popular, que la considera un retroceso en la reclamación de soberanía española sobre Gibraltar.
Moratinos dijo que "la soberanía la trataremos en su momento, cuando creamos que las condiciones son las más apropiadas y cuando sea más beneficioso para avanzar seriamente en la conclusión del problema", ya que este tema es “permanente e irrenunciable” y que sólo se llegará a una solución a través de la cooperación y el diálogo.
El tema de la soberanía de la “Roca” parece recalentarse al son del verano europeo, y en España hablan de traición al reclamo tricentenario. El futuro de estos territorios, resabios de un pasado colonial, parecen encaminarse en el diálogo, no sin algunas oposiciones. No obstante, nuevamente Gran Bretaña esquiva las resoluciones de la ONU con viejos artilugios de un tiempo que ya no es.
Artículo publicado en Observanto

sábado, 18 de julio de 2009

A 30 años de la Revolución Sandinista en Nicaragua

Esta revolución no fue un paso más en una región convulsionada. Significó la caída de una dictadura apoyada por las fuerzas militares estadounidenses, figurita que se había repetido en Cuba, El Salvador, República Dominicana entre otras.
América Central se estaba desangrando en plena guerra fría y estos tipos quisieron liberarla. Años después vendría la "Contra" financiada por EUA desde la hoy convulsionada Honduras. Más revisamos esta historia, mas encontramos tantas coincidencias con el presente...y el futuro?
Este video es una reliquia muy interesante, disfrutenlo.

viernes, 17 de julio de 2009

Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad

El lunes se cumplen 40 años del alunizaje del Apolo 11, al menos la historia que nos contaron.



Por esas cosas, a un argentino se le ocurrió que ese día se conmemore el día del amigo. Por tanto, a mis "amigos bloggeros" mi saludo en ese día.
Pronto volveré con algún artículo que sea interesante.

miércoles, 15 de julio de 2009

Y nos asustábamos de México

El inteligente gobierno argentino suspendió los vuelos a México en lo peor de la crisis de la gripe A en aquel país, no asi a Estados Unidos donde los muertos se multiplicaban, raro no?
En la cresta de la ola de esta pandemia, se realizó un acto eleccionario nacional obligando a la gente a concurrir a lugares cerrados en mutlitud. Este hecho se cargó una ministro de salud, que aunque ella era contadora algo había escuchado y aprendido, pero el matrimonio presidencial no lo comprendió así y la echó.
En realidad la psicosis es peor a la pandemia, pero el fin de semana que pasó no habia lugar en los restaurantes y cines de las ciudades, los shoppings estaban llenos y esta semana que teóricamente hubiesen empezado las vacaciones de invierno, el centro estaba lleno de chicos y sus padres que no atienden el distanciamiento social.
Y nos asustábamos de México!!!!Ayer el inteligente gobierno argentino reconoció 137 víctimas fatales con el virus de la gripe A H1N1, solo algunas decenas menos que Estados Unidos donde se produjeron más de 200 muertes.
Argentina subcampeón por no haber reconocido el peligro por cuestiones políticas egoístas...triste.

viernes, 3 de julio de 2009

América mía

Apenas comenzó, el siglo XXI parecía que nos dejaba inmunes a uno de los males mayores de las democracias latinoamericanas: el golpe de Estado. Más no fue así, esta extraña enfermedad latinoamericana, que comenzara allá por 1908 en Venezuela, y que tendría su derrotero más violento en la década de 1970 con las experiencias chilenas y argentinas, volvió a despertar en el nuevo siglo.
En el año 2000, dos países vecinos, Perú y Ecuador, vivieron asonadas militares que en el último de los casos determinó el fin del gobierno de Jamil Mahuad. Dos años después, los sucesos de abril en las calles de Caracas, Venezuela, un fallido golpe de Estado en el que se mezclaron viejos ritos de intervención de Embajadas y hasta funcionarios de otro país contra un gobierno populista. En 2004, el país más pobre de nuestro continente, Haití, expulsaba definitivamente del gobierno al clérigo que había sido presidente 3 veces antes, ya que con ese personaje en el gobierno era imposible lograr la pacificación de la isla, y la comunidad internacional abogó por dicha solución. Un año más tarde, el general del ejército peruano, hermano del que había intentado derrocar a Fujimori en 2000, hace lo propio contra Alejandro Toledo y otra vez, fracasa en su intento.
En noviembre de ese mismo año (2005) el Partido Liberal de Honduras (PLH), gana las elecciones presidenciales por un escaso margen, unos 75 mil votos y consagra presidente electo a Manuel Zelaya Rosales, por un período de cuatro años. Este hijo de terratenientes y empresario agroforestal, cimentó su fortuna gracias a las explotaciones agrícolas y madereras de su familia. Familia que no escapó a los escándalos, ya que en 1975 en una finca de su propiedad, fueron hallados los cuerpos de 15 personas, dos sacerdotes extranjeros y trece campesinos que fueron asesinados por sicarios que respondían al gobierno golpista del Gral. Juan Alberto Melgar Castro.
“Mel” como es conocido, se dedicó a la ganadería y la actividad maderera los que lo llevó a convertirse en 1987 en directivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada. En sus comienzos de carrera política en las filas del PLH, participó en el decenio de 1980 en una facción de este partido que propugnaba la vuelta a la democracia pero mantenía deferencia con los militares.
En 1985 fue electo diputado por la facción Azconista (en referencia a José Simón Azcona Hoyo, presidente) dentro del PLH. Y veinte años después llegó a la presidencia como ya lo vimos.
En 2006, apenas asumido declara la emergencia energética en el país, ante la aparente quiebra de la Empresa Nacional de la Energía Eléctrica con pérdidas económicas millonarias. Con este pretexto, Zelaya abrió un concurso internacional para la importación de hidrocarburos, al que no se presentaron las multinacionales Exxon, Shell y Texaco, pero sí lo hizo la venezolana PDV, la que de la mano de Petrocaribe logró una forma de compra de carburantes a crédito con el pago del 50% y la otra parte pagada en 25 años con el 1% de interés con la oportunidad de invertir una parte del capital ahorrado en proyectos de inversión social. A Zelaya se lo vio participando entonces de las cumbres de la Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) junto a Chávez, Ortega y Castro, lo que crispó los nervios de la oposición y algunos antiguos seguidores como Roberto Micheletti.
En la década de 1980, Honduras había sido plataforma de lanzamiento para la “Contra” nicaragüense, pero en los albores del nuevo siglo se había pasado al bando chavista, y esto resultó mala palabra para el gobierno estadounidense de Bush, quien decretó el visado obligatorio para los hondureños.
El mandato de Zelaya debía vencer en 2010. Quizás en sus giras por Venezuela le picó el bichito de la permanencia vitalicia en el poder y así convocó a un plebiscito para el pasado 28 de junio, en el que la población debía decidir si se reformaba la Constitución para habilitar la reelección presidencial.
No dejaron que dicho plebiscito se llevara a cabo. Tras unas jornadas de tensión, en la madrugada del domingo 28, un grupo de militares entró por la fuerza a la mansión de Zelaya, lo privaron de su libertad y lo dispusieron en un avión hacia Costa Rica, destino final de su exilio provisorio. El golpe se había dado en Honduras.
Una supuesta carta de renuncia firmada por Zelaya es leída en el Congreso hondureño, por lo que Micheletti fue nombrado presidente interino y tanto desde la Justicia nacional como de la Legislatura condenaron a Zelaya como traidor a la patria por crímenes contra la Constitución por intentar llevar a cabo su desairado referéndum, además de acusarlo de abuso de autoridad, usurpación de funciones y delitos contra la forma de gobierno.
Ya desde Costa Rica, el depuesto Presidente llama a la desobediencia pacífica contra los golpistas y acude a la condena internacional del golpe militar. El 30 de junio, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por aclamación condena el golpe cívico-militar y la deposición de Zelaya. Además demanda la inmediata e incondicional restauración del Gobierno y que el presidente concluya el mandato para el que fue electo democráticamente.
Algunos mandatarios internacionales también condenaron el golpe.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió "respeto a las normas democráticas" y la resolución de las disputas a través de un "diálogo libre de interferencia exterior". Obama solicitó "a todos los actores políticos y sociales que respeten las normas democráticas, el imperio de la ley y los fundamentos de la Carta Democrática Interamericana". Los gobiernos europeos de España, Francia e Italia retiraron a sus Embajadores, y la Unión Europea aplazó las negociaciones con Centroamérica por la crisis en Honduras. El gobierno argentino suspendió la cooperación técnica y militar con el ejército hondureño.
Se creía que el jueves 2 de julio, Zelaya iba a regresar a suelo de su país, secundado por un grupo de altos mandatarios latinoamericanos y por el Secretario General de la OEA, Miguel Insulza, quién declaró que no va a Honduras "a negociar", sino a "pedirles que cambien lo que han estado haciendo ahora y encuentren maneras de retornar a la normalidad". Insulza subrayó que la comunidad internacional "ha hecho prácticamente todo lo que podía hacer" para reclamar la restitución de Zelaya y advirtió de la posibilidad de sanciones contra Honduras si no acata la resolución de la OEA aprobada el pasado miércoles, que da un ultimátum de 72 horas al nuevo Gobierno para restablecer el orden institucional.
Sin embargo el movimiento reivindicador no tuvo lugar, y sólo Insulza llegó a la convulsionada Tegucigalpa. El presidente interino Micheletti aduce que convocará a elecciones para el próximo 29 de noviembre, pero reitera que si “Mel” vuelve al país será detenido y juzgado por los cargos que se le imputan. Tanto telón internacional de fondo reclamando la reasunción de Zelaya parece que fue en vano. La solución de la crisis política en Honduras recién empieza a dar sus primeros pasos. El tiempo dirá el resto.